jueves, 28 de mayo de 2009

01. INICIO: FIN DE LA PRIMERA PARTE.

“Rock’n’roll is a beautiful dream, but is a dirty business”.

Iggy Pop.

Hoy, La Nueva Carne, hemos terminado la grabación de nuestro nuevo disco; tras recoger la mezcla final ya se ha enviado a masterizar y tan pronto como esté fabricado estará en las tiendas.

Respecto a ese futuro, (la fecha de salida, concierto de presentación, etc..), aún sabemos poco por no decir nada, no podemos predecir qué va a pasar, pero yo quiero contaros cómo han sido estos tres meses de trabajo, en los que hemos dado forma a lo que será (o ya es) “13 HISTORIAS DE AMOR, LOCURA Y MUERTE”, nuestro segundo trabajo.

Llevamos casi dos años ensayando para los conciertos en ROCK PALACE, lugar de trabajo y ocio de rockeros a la antigua usanza, de rockanrolleros , como me gusta a mí decir.

Un edificio de tres plantas lleno de salas de ensayo, un bar fantástico y un estudio, aunque esto último nosotros no lo sabíamos.

Tras la edición de nuestro primer LP, en septiembre de 2007, hemos dado docenas de conciertos, a veces hasta tres por semana.

Este ritmo de trabajo nos ha conectado con dos cosas: por un lado hemos entendido que nos decantamos por las canciones del repertorio más rockeras, es el estilo con el que más nos identificamos, (como buen grupo recién nacido, al principio queríamos tocar todos los estilos porque nos gustan muchos); y por otro lado la necesidad de hacer un stop, de parar de tocar para poder centrarnos en otro disco. En noviembre de 2008 decidimos dar un último concierto para trabajar en canciones nuevas.

Con muchísimos temas entre los que elegir, sabíamos de antemano la atmósfera: Rock’n’Roll, Té helado de Long Island, Elvis y Betty Page. Sonido 50’s pero ahora, hablando de las cosas que nos gusta hablar.

En principio teníamos pensado grabar con Los Acusicas, uno de los pocos grupos españoles que hacen rock como nos gusta a LNC. Contactamos con ellos y estuvimos hablando pero finalmente no pudo ser… ¿en otra ocasión? A nosotros nos encantaría!

Consecuencia de esta negativa: a principios de año estábamos bastante perdidos, porque queríamos hacer un disco absolutamente orgánico, sin electrónica y no sabíamos dónde ni con quién. Nuestro batería Emiliano había tenido que volver a México y no sabía (ni sabe aún), cuando podrá volver; así que no podíamos entrar en cualquier estudio, precisábamos de producción.

Teníamos una colección de 13 canciones que queríamos grabar: rock clásico, psychobilly, punk, country, garaje… compuestos y sin estudio.

Sabemos que para mucha gente no tendrá sentido sacar ahora mismo un disco así y menos en SUSURRANDO, un sello de música electrónica…

Pero es el disco que nos apetecía hacer y por lo tanto es el que hemos hecho.

Ser un grupo de un sello independiente representa más cosas aparte de no contar con mucho dinero para las producciones; significa también que no tienes la responsabilidad adherida a una estrella mainstream para un público masivo; vamos: que no tienes a tanta gente pendiente de lo que haces… yo entiendo eso como una libertad absoluta de acción. Aunque hay artistas masivos que, afortunadamente, siguen haciendo lo que quieren todo el rato, parece que en mayoría eso es patrimonio del suburbio cultural, gestado al margen de todo conocimiento general. Es quizá, porque estos artistas masivos que se rigen por el “hago lo que quiero” son de culto y vienen de una extensa carrera underground.

No existo para el mundo, no hay futuro y por lo tanto, puedo hacer siempre lo que me dé la gana.

Preguntamos a las chicas del bar de ROCK PALACE, entre ensayo y ensayo, sobre algún estudio barato donde grabar las maquetas de las canciones nuevas.

Ellas nos dijeron que un tal LOBO, (cantante del grupo “KING WOLF and THE HOUND DOGS”), tenía un estudio dos plantas más arriba. Cuando subimos a conocer a Lobo y a su estudio, el flechazo mutuo fue inmediato.

Photobucket

Además de tener unas máquinas de calidad impresionante, nos contó que su idea era decorar el estudio como la habitación de un rockero que vive en Las Vegas.

Atestado de fotos de Elvis y de carteles de conciertos, iluminado con tubos de feria y neones, empapelado de pinturas e imágenes de Betty Page, Jane Mansfield… En ese mismo momento le contamos a Lobo nuestra situación y tras unas palabras y algunas cervezas cerramos el trato para grabar con él allí, las maquetas y el disco.
Photobucket
Han sido unos meses increíbles, fantásticos. De encierro agotador de trabajo, pero en los que hemos disfrutado muchísimo, además de conocer a nuevos artistas y amigos.
Photobucket
Yo, que soy mucho de adelantarme para sufrir, ya llevo dos semanas con una pena terrible, cada vez que entrábamos en Rock Palace pensaba “ay, no ¡qué pena! ¡Ya se termina la grabación con lo bien que lo estamos pasando!” Y hoy ya era el final-final; pero bueno, ahora comienza otra etapa que será también muy interesante.

Si queréis saber cómo ha sido esta primera, seguid los capítulos de este blog.

Rock On Babys!

*